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Año nuevo, ¡nueva imagen!

Todo año nuevo, merece un cambio de look

El año nuevo trae muchos cambios. ¡Ésta es tu oportunidad!

 

¿Qué debemos considerar antes de cambiar la apariencia de nuestro hogar u oficina?

 

El año nuevo está aquí, y como muchas personas, proponerse a cambiar la apariencia del hogar u oficina es una necesidad importante. Por una parte, los cambios que transformen visualmente nuestros espacios no sólo los hacen más dinámicos, atractivos y amables, sino que incluso transforman la manera en que nos sentimos al estar en ello, al grado de que algunas personas pueden desempeñarse mejor a la hora de hacer ciertas tareas. ¿Qué debemos considerar antes de cambiar la apariencia de nuestro hogar u oficina?

 

¿Cómo te sentiste durante el año que pasó?

Muchas veces no nos detenemos a pensar en si la apariencia del hogar, recámara u oficina causan sentimientos de incomodidad o displacer al estar en ellos. Quizá sean los colores de las paredes, la vieja alfombra de la abuela, la decoración pasada de moda, o tal vez el desorden de un proyecto no terminado. Sea lo que sea, es importante identificar qué causa la incomodidad para erradicarla de inmediato.

 

Ya lo pasado, ¡pasado!

A los seres humanos nos gusta apegarnos a las cosas y conservar recuerdos a través de los objetos. No está mal, pero llega un momento en que tantos objetos (y a veces tantos recuerdos) pueden abrumarnos al grado de no saber qué hacer con ellos…

Pero, la verdad, ¡es muy fácil! Observa lo que tienes, valoralo y reflexiona en sí de verdad es necesario conservar los tickets del metro, la envoltura del chicle, el juguete que tienes desde niñ@ y que ya está mordido por el perro, o los libros de primero de primaria… Tú eres el mejor juez.

Entre más rápido dejes ir las cosas, más rápido estarás list@ para abrazar y recibir las que vienen por delante.

 

Tómate un día (o dos, o tres, o 10)

Sea la distribución de los muebles, el color, la desorganización, la alfombra, la desorganización  o lo que sea, es importante que te tomes un día (o varios) para hacer todos esos cambios. En el proceso, cambiar el aspecto de una habitación, es también un proceso de cambiarte a ti mismo.

Fecha de Publicación: lunes, 4 de enero de 2016

Acerca del Autor

Erick Fermín Lara Aparicio

Abogado

Especialista en Derecho Civil